En los países con problemas como el nuestro, la “reconstrucción” es una gran oportunidad para políticos, lobistas, funcionarios, etc., pero principalmente, todos los corruptos de todos los campos. Pelean y luchan por tener un pedazo de la torta que significa el dinero a usarse para la reconstrucción de un país.

Los funcionarios se encontrarán en estos tiempos en el ojo de la tormenta, los lobistas, que en muchos casos se han convertido en “consejeros” del gobierno de turno, advertirán de los peligros y empujarán las inversiones hacia sus intereses personales. Los opositores amenazarán con denunciar el mínimo “error” (llamándolo acto de corrupción).

¿Qué hacer?

En la región, todos los países tenemos los mismos problemas cada cierto tiempo, reconstruir y en general, los problemas para mejorar las vías de comunicación, construcción de hospitales, colegios, y más.

Al hacer las licitaciones, nacionales o internacionales, terminan rodeándose de acusaciones por aquellos que quedaron afuera acusando a uno u otro de lobby o corrupción. Es tiempo de cambiar estas situaciones de una vez en el país y mejor si es en toda la región, porque este tipo de acciones, o traen atraso (todos tienen temor de aceptar tratos para no ser acusados de corruptos) o los más mañosos esperan la empresa ideal como ODEBRECHT.

La ONU ha creado diferentes organismos para ayudar a los países en desarrollo en sus problemas de crecimiento, dentro de estos está el PNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

Un acuerdo de emergencia entre todos los países de la región para que la ONU, mediante uno de sus organismos como el PNUD, se encargue de las licitaciones nacionales o internacionales para los proyectos de reconstrucción en el o los países de la región. También el organismo encargado podría encargarse de las adendas que se presenten en el camino de la ejecución de los proyectos. Está forma sería la mejor para todos, aún para las empresas, porque sería el organismo de la ONU quien observe y con el tiempo garantice el trabajo leal y honrado de ciertas empresas en la región.

En primer lugar, se libera a la Contraloría de la primera fase, que es la convocatoria y estaría más atenta al proceso de la construcción y si se están cumpliendo las fases ofrecidas para finalizar las obras en el tiempo promedio de cada proyecto. De esta manera también se evita las ideas de obstrucción por parte de la Contraloría, sea por interés político o por algún interés personal.

También se liberaría al Congreso de las acusaciones de obstrucción que ya son muchas.

Toda la región necesita casi lo mismo, muchos de los países han realizado muy buenos proyectos de reconstrucción que podríamos compartir evitando grandes gastos. México tiene una geografía muy parecida a la nuestra en las zonas de Costa y Sierra, muchos de sus proyectos, planos y demás podrían compartirse mediante la intervención del organismo indicado de la ONU.

La ONU y su organismo en el Perú, PNUD, conocen de nuestras necesidades en estos momentos y es seguro estarían dispuestos para ayudarnos en el proceso de la reconstrucción.

Es una sugerencia que puede darse, si no es ahora por la celeridad con la que desean reconstruir el país, puede hacerse a corto tiempo para seguir avanzando en llevar al país a un futuro mejor.