EL PODER DEL PRESIDENTE
El liderazgo
Lo único que se necesita para que triunfe el mal es que los hombres buenos no hagan nada. - Edmund Burke
En todos los gobiernos, el presidente de turno, primero como candidato, después como mandatario, afirma y reafirma el deseo de trabajar para la población y con la población en busca de mejoras para el país. Lo escuchamos una y otra vez, pero ¿lo hacen?
Los más viejos, tal vez cansados de escuchar el mismo discurso, ya no toman el mensaje con la misma seriedad que los jóvenes y por eso, cuando se intenta decir que se va a trabajar al lado de la población, normalmente se dirigen a los jóvenes.
¿Por qué los candidatos no usan el poder obtenido al llegar a la presidencia?
Un presidente, al menos por un tiempo se vuelve una persona creíble, hasta que los problemas en su gobierno, sus incumplimientos de promesas, los errores y omisiones de sus funcionarios lo hacen una persona de poco prestigio, va perdiendo credibilidad y ya no tiene la misma capacidad de acercarse a la población como en sus comienzos.
Ahí radica su poder, la credibilidad para una mayoría y que son capaces de seguir instrucciones o consejos del presidente para colaborar en el progreso del país.
En diferentes países, los mandatarios que han tenido una gran cercanía con los ciudadanos, han logrado grandes cambios, para bien o para mal lograron que todo un país colaborara con sus ideas y metas.
El presidente debe hacer uso de ese poder si en verdad desea hacer cambios en el país.
Realizar conversaciones con los jóvenes cada cierto periodo de tiempo (más corto, mucho mejor) en los estadios de todo el país, yendo de departamento en departamento, haciendo conferencias virtuales y hasta conversando por radio.
El presidente necesita tener una comunicación constante con todos los jóvenes, con la población en general comunicando sus intenciones de cada día de su gobierno y conociendo las inquietudes de los ciudadanos.
Si en verdad un presidente quiere luchar contra la corrupción, realizar verdaderos cambios, que los jóvenes y la población en general colaboren con él, necesita acercarse, comunicarse constantemente y no esperar que sus intenciones sean “transmitidas” por algún medio de comunicación cada que declara en un evento o la inauguración de alguna obra.
